Las ventas de nuevos coches de gasolina y diésel podrían pasar a la historia a partir del año 2025 en los Países Bajos si el Senado hace vinculante la iniciativa que ya ha aprobado la cámara baja del parlamento. El proyecto inicialmente propuesto por el Partido del Trabajo (PvdA), el grupo más joven de la coalición de gobierno de los Países Bajos, pretendía prohibir la circulación de todos los coches de gasolina y diésel pero fue rechazada por el parlamento, según publica The Guardian.
La propuesta actual permitiría a los coches ya existentes mantenerse en uso, pero se prohibirían las ventas de más de esos modelos energéticos en el futuro, asegurando que las carreteras holandesas se electrifican gradualmente durante la próxima década. Actualmente la cuota de mercado de coches eléctricos de los Países Bajos es algo inferior al 10%.
Los socios de centro-derecha de la coalición del Partido del Trabajo, el VVD, han rechazado esta moción. Su líder, Halbe Zijlstra, considera que el plan es «poco realista», según recoge la cadena estatal holandesa NOS. Zijlstra se preocupa por el posible conflicto de esta nueva iniciativa con el acuerdo de energía del país, que compromete a los Países Bajos a determinados objetivos de descarbonización para el año 2020. Sin embargo, Diederik Samsom, líder del PvdA, asegura que el proyecto es factible y que de ninguna manera entraría en conflicto con el acuerdo de energía.
Aunque existan estas diferencias entre los partidos miembros de la coalición de gobierno, el texto ya ha recibido el visto bueno en la cámara baja y tan sólo tiene que pasar el trámite del Senado para hacer realidad la prohibición de las ventas de los contaminantes vehículos con motor de combustión.