Cuando cogemos el coche en días lluviosos es necesario extremar nuestra atención como conductores y, sobretodo, conducir a una velocidad apropiada para evitar accidentes y contratiempos. La visibilidad es otro de los factores a los que hay que prestar mucha atención. Conducir con lluvia diminuye drásticamente la visibilidad en la conducción. Para evitar riesgos bajo estas condiciones, es recomendable aplicar tratamientos antilluvia en el parabrisas.
Tratamientos antilluvia para el parabrisas
Los componentes de los tratamientos antilluvia generan una película sobre el cristal de las lunas que permite que el agua o la nieve resbalen sobre la superficie del cristal, evitando que se adhieran,para mantener un alto nivel de visibilidad.
Además, si el coche queda expuesto a bajas temperaturas, el tratamiento antilluvia evita que el hielo se adhiera al cristal del parabrisas, permitiendo pueda ser retirado con bastante facilidad y sin necesidad de encender la calefacción o emplear otros productos como la sal, que tiende a deteriorar los cristales y la pintura del coche.
Estos son los principales beneficios que ofrecen los tratamientos antilluvia:
- Se aplican fácil y rápidamente. Se puede aplicar el tratamiento 5 minutos.
- Ofrecen un alto nivel de visibilidad tanto de día como de noche, incluso a velocidades superiores a los 80 km/h hacen que no sea necesario utilizar los limpiaparabrisas.
- Hacen que sea más cómodo conducir en días de lluvia o nieve.
- Evitan que se adhieran polvo, tierra, insectos, hojas y otros elementos en los cristales, lo que ayuda a que los parabrisas permanezcan limpios durante más tiempo y ofrezcan una mayor visibilidad.
- Los efectos del tratamiento antilluvia pueden durar hasta 8 meses, según las condiciones meteorológicas de la zona donde se ubica el coche. Esto permite que su efecto se extienda más allá de la época de lluvia, manteniéndose activo en la temporada estival.
- Su acción es efectiva aún en bajas temperaturas, evitando que las lunas del coche se congelen.
- Están formulados para hacer más fácil la limpieza de los cristales.