Una caldera de gasóleo es una de las mejores soluciones para la climatización de las viviendas con amplios espacios. Este sistema se suele usar habitualmente en viviendas unifamiliares y zonas residenciales.

Recuerda que, para usar este tipo de calderas, es necesario disponer de un depósito para almacenar el gasóleo.

 

Consideraciones antes de elegir una caldera de gasóleo para calefacción

A la hora de elegir una caldera de gasóleo por calefacción, podemos fijarnos en las siguientes consideraciones:

– En función del tipo de combustión podemos elegir entre calderas atmosféricas, calderas estanques (convencionales o de condensación), sólo calefacción, o mixta.

– En función de la potencia, es decir, según la potencia necesaria calculando los metros cuadrados de la vivienda, el aislamiento del mismo y la calidad de aislamiento.

– Según el tipo de cámara de combustión desde donde se quema el gasóleo y se genera el calor. Dependiendo de donde se aspire el aire para producir la combustión, podremos obtener grandes ahorros en consumo.

– El rendimiento de la caldera (la relación entre la energía del combustible y la energía aprovechada por la caldera). A mayor número de *, mejor rendimiento. Cuanto más alto sea el rendimiento del producto menor será el consumo de gasóleo.

– A pesar de que que no es un aspecto imprescindible a la hora de escoger una caldera de gasóleo, podemos considerar también las medidas de la caldera. Tenemos que asegurarnos que disponemos del espacio suficiente para su instalación, puesto que las calderas de gasóleo ocupan más espacio que otros tipos de calderas con la misma potencia.

Desde Estacio de Servicio Maset recomendamos siempre que escoja una caldera de primera marca. Los fabricantes especializados del mercado en calderas de calefacción pueden garantizar la certificación de su tecnología, diseño, así como un servicio técnico propio.