Preparar el rendimiento de la calefacción para los meses próximos de invierno es esencial, sobre todo durante los primeros días frío.

En primer lugar, para mantener una temperatura óptima en el interior del hogar tenemos que asegurarnos que nuestro sistema de calefacción se encuentra en perfecto estado.

¿Cómo podemos mejorar el rendimiento de nuestro sistema de calefacción?

 

Para mejorar el rendimiento de nuestro sistema de calefacción tenemos que comprobar, primeramente, que tanto la caldera como los radiadores estén en un estado óptimo. La caldera tiene que estar limpia. Un indicio de mala combustión puede significar que no lo está. En tal caso, es recomendable realizar una buena limpieza mediante un técnico cualificado.

La caldera y los radiadores están comunicados entre sí por un circuito de cañerías. El agua caliente sale de la caldera para pasar por todos los radiadores del sistema y volver en su origen. Por lo tanto, si escuchamos un ruido cuando lo encendemos, hay que purgar los radiadores porque la calefacción pueda funcionar a pleno rendimiento.

Los radiadores acumulan aire después de un tiempo sin funcionar. Por lo tanto, la calefacción no se encontrará en un estado óptimo si antes no expulsamos el agua restante.

Abriremos la válvula de evacuación que se encuentra en uno de los extremos superiores del radiador y la giraremos con un destornillador. A continuación colocaremos bajo el radiador un vaso para recoger el agua que cae, una vez que se ha escapado todo el aire.

Esta sencilla operación la podemos hacer a todos los radiadores que tengamos en casa. Recuerda purgar los radiadores unos días antes de querer tener la calefacción de casa en pleno rendimiento. Este pequeño mantenimiento es muy importante si quieres evitar el efecto corrosivo que puede llegar a causar tener las cañerías llenas de agua.

Font: Consumer.es